Como comparar cada suceso de mi vida con las relaciones amorosas. Hablemos hoy de la ilusión. Hace un par de meses mi hermana Bertha me invito de vacaciones con ella y su marido. Cuando la palabra Bahía salio de su hermosa boca (que se parece a la mía por cierto) no lo pensé dos veces y le dije que si. El hecho de que vaya con su marido para mi no es un problema, pues los dos me hacen buena compañía. Inmediatamente hable con mis jefes y pedí permiso en la agencia por dos semanas. Les conté por el msn a todos mis amigos las nuevas y buenas noticias. “Me voy a Brasil y con todo pagado!” Le escribí a algunos amigos que viven en Brasil para vernos, empecé dieta, agua a toda hora, nada de dulces. Llame a mi mejor amiga para que me acompañe de compras para el viaje, postergué una serie de freelos que tenía y que mas decir. Estaba completamente feliz.
Ahora hace 15 minutos me acaba de llamar Bertha, a decir que tiene que cancelar el viaje porque se peleo con su marido (hombres, cuando no arruinándolo todo).
Y claro, me lo debí de imaginar! Nada es nunca tan lindo!
Pero si pues, donde estuvo mi error. En ilusionarme! Los casi 30 años de mi vida, me han enseñado muy ingratamente que las ilusiones vienen siempre acompañadas de una aún más grande desilusión.
Empezando y terminando con los muchachos. Como los mantienes siempre ahí -fieles, tratándolos como una zapatilla vieja. Como se van, tratándolos con amor, respeto, confianza, cuidándolos, pensando en un futuro con el. Aja, la clave del horror, “pensando en un futuro con el”. Que no mientan las mujeres, porque muchas lo hacemos. Nos ilusionamos, y empezamos a soñar despiertas, viviendo juntos, amaneciendo todos los días con el al lado, con hijos, matrimonio. Entonces acá va mi enseñanza, como diría mi compañera del San Silvestre, si no quieres terminar comiéndote tus propias palabras (o pensamientos), ni estrellada de cabeza, "play it cool", siempre.
1 comentario:
ofelia. su corazón es un reloj.
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